Que el Barcelona tiene una delantera temible lo sabe toda Europa. A Messi y a Suárez se le añadió este verano otro depredador de área, el francés Griezmann por 120 millones de euros. Ellos tres, sumados a un joven como Dembélé, hacen del Barça un rival difícil de defender.
Pero, en contra de lo que la gente piensa, esto no se produce en la Champions League. Bien es cierto que en La Liga, el equipo lleva un total de 23 goles, pero en la máxima competición continental no ocurre lo mismo.