Una de las polémicas del fin de semana se dio en la Copa Argentina. Independiente le ganó 8-0 a Central Ballester, equipo que juega en la Primera D y logró la mayor goleada en la historia de la competición. Trajo mucho debate sobre qué deben hacer los jugadores ante tanta diferencia y si tendrían que haber regulado cuando el partido ya estaba liquidado.
Además de lo que pasó en el campo de juego, el equipo del ascenso argentina acusó a Independiente por un supuesto maltrato después del partido. Donato Lanzillotta, presidente del club, no se guardó nada y contó sus sensaciones.