La temporada que está haciendo el Real Madrid es de esas que quieres que terminen cuanto antes y poder olvidarla lo más rápido posible. Sin un título por el que pelear el equipo se ha sumido en un bucle de caos y apatía del que ni siquiera el mismísimo Zinedine Zidane es capaz de sacarlo. Ayer el equipo blanco salió de Mestalla con la primera derrota de segunda etapa de Zizou en el banquillo pero lo peor no fue perder el partido sino ver cómo el equipo decepcionaba una vez más a sus aficionados en un encuentro gris.