El Barça tiene un serio problema con su masa salarial, tanto que, como hace Marca, es fácil afirmar que a día de hoy está por las nubes y el principal motivo de ellos son las renovaciones de los pesos pesados del vestuario.
El último al que se le ha subido el salario ha sido a Busquets y próximamente le seguirá Rakitic ante el creciente interés del PSG en ficharle, pero lo cierto es que lo que paga el Barça a sus jugadores a día de hoy se eleva a los 588 millones de euros, una cifra exagerada, lo que supone un 84% de los ingresos del club.