El fútbol femenino ha llegado para quedarse. Cada vez son más las mujeres que se dedican a practicar este deporte y los aficionados que le siguen. El crecimiento es imparable pero las diferencias entre el fútbol masculino y el fútbol femenino en muchos aspectos siguen siendo abismales. Incluso dentro del fútbol masculino hay diferencias casi insalvables entre los clubes todopoderosos y los más humildes, y las mujeres están peleando por tener la misma visibilidad y reconocimiento que sus homólogos masculinos.
Y aunque poco a poco lo están logrando lo que se ha conseguido hasta ahora no es suficiente y menos si una mujer quiere vivir plenamente del fútbol.