El conjunto red tendrá que jugar dos partidos con apenas 24 horas de diferencia en dos continentes distintos, y para hacer frente a esta situación el club comunicó que utilizarán dos equipos diferentes.
Más de un entrenador se ha quejado por la carga excesiva de partidos a lo largo de la temporada, pero si hay alguien que puede alzar la voz más que ninguno ese es Jürgen Klopp, a quien el calendario le está dando más de un quebradero de cabeza. El destino ha querido que el 17 de diciembre el Liverpool tenga que jugar su partido de cuartos de final de la Copa de la Liga ante el Aston Villa, y al día siguiente, el 18 de diciembre el campeón de Europa debutará en el Mundial de Clubes.