El futbolista colombiano tiene claro que esta segunda oportunidad que el destino, o el Real Madrid, le ha brindado para triunfar de blanco podría ser la última y no parece que vaya a desaprovecharla.
James Rodríguez regresó de Munich tras dos años y terminó quedándose pese a los rumores con el único plan de recuperar el cariño de la grada, ganarse la confianza de Zidane y hacerse con un puesto en el once titular.
El Nápoles y el Atlético de Madrid tentaron al cafetero, que prefirió la camiseta madridista y asumió el complicado reto de jugar de nuevo en el conjunto blanco.