El fútbol suele teñir la vida de los futbolistas de color de rosa. Vemos a jóvenes triunfadores que lo tienen todo y pueden permitirse prácticamente cualquier cosa. Deportistas que son ejemplo para los más pequeños. Sin embargo, no siempre es todo como nos lo pintan. A veces esa belleza tiene sus sombras. Sombras que incluso son más oscuras de lo que podríamos imaginar. No para todos es fácil llegar a ser profesional. En otros países incluso existen historias que nos llenan los ojos de lágrimas, como es el caso de Shiva N’Zigou, el futbolista que ha confesado que sacrificaron a su madre para que él pudiera ser futbolista profesional.