El fútbol de Portugal vivió momentos de tensión, después de que el arquero del Sporting de Lisboa, Romain Salin, quedara conmocionado tras sufrir un golpe con el poste del arco.
Para su fortuna, su compañero y zaguero del equipo, Sebastián Coates, se percató de lo acontecido e inmediatamente le retiró la lengua de la boca para que Salin no se asfixiara.
Tras el impacto, el cancerbero abandonó el terreno de juego y fue trasladado a un hospital donde estuvo bajo el cuidado de los médicos.
Cabe destacar que el defensor uruguayo tuvo un día casi redondo, pues además de salvarle la vida a su compinche, celebró un años más de vida y por su fuera poco marcó uno de los goles de su equipo.