Si por alguna razón ha destacado Thomas Gravesen, ha sido por su personalidad y carisma, tanto dentro del campo como fuera. Inventor de la Gravesinha, un regate donde pones en peligro tu rotula, este mediocentro danés fue el tipo duro del Real Madrid. En su primer año en el equipo blanco, el llegaría en el mercado de invierno de 2005, se hizo titular como mediocentro defensivo y ganándose la fama de duro por sus entradas bruscas.
Casi 15 años después de su fichaje, el ogro ha concedido una entrevista a FourFourTwo, explicando como se fraguó su traspaso al equipo de la capital de España.