Boca ganaba 1-0 y a River le costaba crear peligro en el área de Andrada. Hasta que Nacho Fernández se iluminó, generó una gran pared con Palacios y levantó la cabeza para habilitar a Pratto, que no tuvo más que definir con todo el arco de frente.
River y Boca empatan uno a uno en una final que cada vez tiene más color y más picante.