Argentina sufrió su primer traspié en la Copa del Mundo de Rusia 2018: fue en el debut ante Islandia, donde empató 1 a 1 con una falta evidente de juego asociado y un desconocimiento de recursos para abrir al rival, que lógicamente se metió atrás al conseguir el gol de la igualdad.
Al entrenador argentino Jorge Sampaoli se le discutieron muchas de las decisiones que tomó durante el partido: las más salientes, el hecho de dejar gran parte del partido el doble cinco Javier Mascherano-Lucas Biglia (era innecesario ya que Islandia no atacaba) y la inclusión tardía de Cristian Pavón, quien cambió el partido con su ingreso.