Tres días antes de recibir a Boca por la ida de las semis de la Copa, River visitará a Gimnasia en La Plata con un once completamente alternativo. Por razones obvias, el Muñeco cuida a sus mejores hombres de cara al primer encuentro de la serie más importante del año y ningún hincha en su sano juicio le podrá reclamar algo sobre esta decisión.
Sin embargo, esta nueva priorización de la Copa por sobre el torneo local nos da pie para hablar de la gran cuenta pendiente del ciclo Gallardo: la liga doméstica.
Desde que el Muñeco asumió a mediados de 2014, River no pudo ser campeón de lo que actualmente se denomina la Superliga y solo en dos ocasiones la peleó hasta las últimas instancias.