Existen varios tipos de futbolistas. Por un lado están los que intentan no hacer mucho ruido, no innovan con peinados estrafalarios, no llevan pendientes ni tatuajes y hacen de la humildad uno de sus grandes valores. Justo en el otro lado está Neymar. El brasileño gusta de ostentar de su grandeza y también de llenar su cuerpo con tatuajes. El jugador del PSG ha vuelto a pasar por la tinta y el pinchazo y ha cubierto la parte superior de su espalda con dos grandes tatuajes.
Thieres Paim ha sido el tatuador al que Neymar le ha encargado este trabajo.