La trabajada victoria en Villarreal (0-2) incluyó una tarjeta amarilla para Sergio Busquets, la cuarta que ve en lo que va de LaLiga. Si fuese amonestado en la próxima jornada ante el Deportivo de La Coruña, no jugaría El Clásico.
El pivote nacido en Badia del Vallés es el ancla del FC Barcelona, indispensable para oxigenar el juego y mantener un contacto fluido entre la defensa y el ataque del equipo azulgrana. Su ausencia se nota, pese a que tanto Ivan Rakitic como Paulinho se desenvuelvan correctamente en dicha posición. No obstante, en los partidos importantes se necesita a Sergio Busquets, algo de lo que, de bien seguro, es consciente Ernesto Valverde.