El mejor jugador del mundo no se cansa de seguir batiendo récords. Con el póker que le marcó ayer al Eibar en la victoria del Barcelona 6 a 1 como local, no sólo superó los 300 goles jugando en el Camp Nou, sino que también le sirvió para ser su mejor arranque goleador en La Liga de España: nueve goles en los primeros cinco partidos del torneo.
Con los últimos cuatro, el rosarino llegó a 358 goles en la Liga y superó al inglés Jimmy Greaves, campeón del mundo con su selección en 1966, que cosechó a lo largo de su carrera 357 gritos entre Tottenham, West Ham y Chelsea.