La carrera de muchos futbolistas suele estar marcada por las lesiones: aunque su nivel sea óptimo cuando les toca jugar, la mala fortuna (o algún error en el famoso "entrenamiento invisible") puede cambiar totalmente sus trayectorias, ya que se encuentran parados por un tiempo muy prolongado.
Uno de los que se suma a esta extensa y temida lista de la que nadie quiere formar parte es el argentino Emanuel Mammana, quien se volvió a romper el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda, idéntica lesión que había sufrido el 11 de junio de 2018 previo al Mundial de Rusia.