El equipo blanco empató ante el Brujas (2-2) en su primer partido de esta Champions ante su público y la mala racha del Madrid como local va camino de cumplir el año.
La vida en el Real Madrid ha cambiado mucho en poco tiempo. El equipo blanco ha pasado de ser campeón de Europa durante más de 1.000 días consecutivos a no ganar un partido como local en su competición fetiche en el último año. El Santiago Bernabéu ya no es fortín inexpugnable y los equipos se plantan en el estadio de los blancos sin ningún tipo de complejo.