La inestabilidad se ha hecho ley en los banquillos del Santiago Bernabéu. La climatología Florentino solo entiende de anticiclones y tiempo estable cuando aparece el halo brillante de Zinedine Zidane. Mientras tanto, negras tormentas agitan el cielo de Madrid, que ya no conoce la calma. La directiva del Real Madrid, en un intento burdo por aparentar una calma que no tienen, anunciaron una renovación demasiado grande para Santiago Solari, un técnico que solo había demostrado su plan contra el Melilla y el Viktoria Plzeñ. Recordemos que contra el Valladolid ganó inmerecidamente y ante el Celta venció en superioridad.