El Real Madrid realizó el verano pasado una de las mayores inversiones en el mercado desde la llegada de James Rodríguez en 2014. Pagó 45 millones por un jugador de 16 años desconocidos por todos y que aún no había sido si quiera titular en la primera plantilla del Flamengo, su anterior equipo. Este verano, con 18 años ya cumplidos, aterrizó en el Bernabéu y la pregunta ahora es ¿qué hacemos con él?
En mi opinión, el brasileño debería quedarse en la primera plantilla del Real Madrid. Es un jugador único en la plantilla blanca, siendo el que más se le parece Gareth Bale o Lucas Vázquez, aunque tras lo visto en la pretemporada, Vinícius tiene el típico descaro brasileño a la hora de regatear.