Mauro Icardi no vive sus mejores horas personales. La semana pasada perdió la capitanía, lo que lo llevó a tomar la decisión de no jugar en Viena el partido de Europa League. Luego no jugó contra Sampdoria por un supuesto problema muscular y todo San Siro lo abucheó cuando lo mostró la pantalla del estadio.
La situación es delicada y el futuro de Icardi en el Inter es una gran incógnita. Todo comenzó por las declaraciones de Wanda Nara en contra del entrenador Luciano Spaletti y los directivos, en medio de las negociaciones de renovación.