Que Joao Félix vaya a terminar en el Atlético de Madrid es una cuestión de días. El fichaje de la joven promesa portuguesa procedente del Benfica es un negocio más que avanzado entre ambos clubes y la oficialización de la operación no se ha producido debido a una cuestión contable.
La razón en concreto es la siguiente: la temporada pasada el Benfica ya ingresó 101,5 millones de euros gracias a las ventas, entre otras, de Talisca al Guangzhou Evergrande chino por 19,5 millones, de Raúl Jiménez al Wolverhampton por 38 millones o de Joao Carvalho al Nottingham Forest por 15 millones.