El entrenador del Manchester City ha querido pedir perdón públicamente al jugador brasileño por no dejarle tirar el penalti en Anfield, a falta de cuatro minutos del final. Su decisión fue que lo hiciese Riyad Mahrez, que erraría en la ejecución.
El conjunto citizen se presentaba en el feudo del Liverpool, donde un partido con dos grandes ataques terminaría sin goles. Esto pudo ser distinto en el minuto 86, cuando Virgil van Dijk hizo una entrada demasiado fuerte en el área y Martin Atkinson decidió señalar el punto fatídico. El atacante brasileño se mostró voluntario para lanzarlo, puesto que Sergio Agüero, habitual ejecutor, había sido sustituido veinte minutos antes.