El Real Madrid no tiene grandes recuerdos de las negociaciones con Daniel Levy, el duro dueño del Tottenham inglés. Tanto en el fichaje de Luka Modric como en el de Gareth Bale, Florentino Pérez se dejó sangre, sudor y lágrimas para conseguir firmar a ambos jugadores.
Sin duda, el presidente inglés es una de las razones por las que el Tottenham marcha tan bien en la Premier y en Europa esta temporada sin haber realizado un solo fichaje en verano. Ningún equipo europeo ha conseguido hacerse con las estrellas del equipo a pesar de que Dele Alli, Harry Kane y Christian Eriksen están al nivel de los mejores equipos del planeta.