El charrúa es para muchos el mejor delantero del mundo pero ayer, con su selección, vivió el posiblemente sea el peor momento de su carrera. Ni con las lesiones, ni tras las eliminaciones ante Liverpool ni Roma en la Champions League se vio a Luis Suárez llorando de una forma tan desconsolada como ayer, tras la derrota de Uruguay ante Perú en la tanda de penaltis de los cuartos de final de la Copa América.
El nueve del FC Barcelona, como referente ofensivo del combinado uruguayo, decidió ser el primero en aproximarse a los once metros en la decisiva ronda de lanzamientos y su disparo fue interceptado por el portero.