Desastrosa, así se puede calificar la noche que vivió ayer el Real Madrid en el Sánchez Pizjuán. No solo no estuvo presente en la primera parte del encuentro, sino que, para colmo, salió con el puesto de lateral izquierdo más debilitado si cabe.
El brasileño Marcelo, que jugó un partido horrible, se rompió en la segunda mitad del partido y tuvo que abandonar el encuentro antes de tiempo. Ocurrió mientras disputaba un balón con Jesús Navas, Marcelo se quedó clavado y se quejó de un dolor en el gemelo izquierdo.