La derrota del conjunto blaugrana el pasado viernes en Bilbao es el mejor ejemplo para demostrar que los clubes no tienen miedo a los culés si el astro argentino no está sobre el terreno de juego. Todos los equipos modifican su forma de jugar dependiendo del rival, pero cuando se habla del FC Barcelona sin Messi cambia hasta la actitud porque lo que a priori parece un imposible se vuelve factible sin el '10' en el campo.
Cualquier equipo que se enfrenta a los azulgranas tiene siempre en mente que el hombre a seguir y marcar es Leo, esté más o menos acertado en ese encuentro.