El conjunto azulgrana quiere alcanzar un acuerdo con los rojiblancos para el traspaso del francés pero nunca aceptarán pagar una cantidad superior a los 120 millones de euros de su cláusula de rescisión.
La cuenta atrás para que Antoine Griezmann se convierta en nuevo jugador del FC Barcelona ha comenzado. Una vez llegado el 1 de julio la cláusula de rescisión del delantero galo ha bajado desde los 200 millones de euros a los 120 y en el Camp Nou ya trabajan para cerrar el acuerdo con el jugador y con el Atlético de Madrid.