Fichado a precio de Balón de Oro, Dembélé llegó el verano pasado con la misión de hacer olvidar a Neymar y hacerse un nombre dentro del firmamento del fútbol mundial. Sin embargo, la historia 15 meses después de su llegada es casi opuesta a la soñada, o al menos muy distinta.
Después de varios desplantes, Valverde decidió castigar al jugador no convocándole contra el Real Betis, y parece que la cosa podría continuar así si no cambia de actitud. Pero, Según Sport, Dembélé no es un jugador cualquiera, teniendo en cuenta lo que pagaron por él y el potencial que atesora a sus 21 años, de ahí el debate interno en el club sobre su futuro.