El ritmo de fichajes que estamos viviendo en estos primeros días tras el final de la temporada deja muy claras las necesidades de cada equipo. El Real Madrid, ansioso por olvidar el desastre del curso pasado, ha desembolsado ya 303 millones de euros en cuatro fichajes para renovar la plantilla, aunque aún no ha dado salida a ningún futbolista. En Barcelona siguen a la espera de confirmar, o no, la llegada de Antoine Griezmann.
El Santiago Bernabéu ha vivido ya cuatro presentaciones hasta la fecha en un mercado que definimos como estival pero el verano está hoy de estreno, mientras que el Camp Nou aún no ha visto vestido de blaugrana ni a Frenkie de Jong, a quien firmaron hace ya meses.