Se terminó un fin de semana muy triste para el fútbol argentino. El partido más importante de la historia no se pudo jugar, volvió a ganar la violencia y ahora resta esperar la resolución de la Conmebol para saber qué ocurrirá.
Darío Cvitanich, que pasó por Boca en el 2011, rompió el silencio y dejó una dura declaración. "Tendrían que haberla jugado Gremio - Palmeiras. No aprendemos más, es un problema que tenemos todos: periodistas, jugadores, dirigentes políticos. No se salva nadie", afirmó sobre la final.
"Es lamentable lo que pasó.