Este fin de semana FC Barcelona y RCD Espanyol se miden de nuevo las caras en un nuevo derbi de la Ciudad Condal y no solo Piqué es protagonista en la previa con sus declaraciones incendiarias sobre su rival, también Leo Messi es un castigo para los blanquiazules. A diferencia del defensa, el '10' acostumbra a abrumar a los 'pericos' sobre el terreno de juego y tiene una notable preferencia: el balón parado.
El argentino, que debutó con el primer equipo frente al máximo rival en Barcelona, vivirá el próximo domingo su derbi número 33 y buscará alargar su huella con una nueva gran actuación, la cual pretenderá adornar con algún tanto.