La Ligue 1 es una liga emergente. Pese al poderío del París Saint Germain, el resto de equipos luchan en una competición muy igualada y, lo que es todavía más importante, con una red de canteras muy potentes. La liga francesa está destacando por la irrupción de nuevos cracks que se sienten muy cómodos en unos partidos en los que los esquemas tácticos defensivos deben mejorar. El Atlético de Madrid, consciente de ello y de que pude suplir sus diferencias presupuestales con los más grandes gracias a su red de ojeadores, sigue los pasos de las estrellas emergentes.