El Real Madrid ya no se juega demasiado en La Liga. Solo el orgullo de quedar lo más arriba posible aunque el título sea una absoluta quimera. Pese a esto, los de Zidane siguen enlazando buenas actuaciones y resultados positivos. Ayer venció por 1-2 al Málaga, con goles de Isco y Casemiro.
El malagueño aprovechó que no estaban ni Cristiano Ronaldo ni Bale para lanzar una falta. El centrocampista demostró que él también domina este arte y alojó el balón en el fondo de la portería. Fue su primer gol de falta directa en La Liga, y el dato de goles de falta en el Madrid es tremendamente curioso.