El técnico del Chelsea alabó lo buen jugador que es el belga pero no lo catalogó como el líder del vestuario, al que mencionó que cuesta mucho de motivar. El futbolista reaccionó en zona mixta posteriormente riendo y no dando importancia a sus palabras.
Maurizio Sarri ha demostrado a lo largo de su carrera como entrenador que es una persona muy transparente, algo que volvió a hacer después de que el equipo londinense perdiese (2-0) en el derbi de Londres visitando al Arsenal. Fue entonces cuando dijo que tiene "un grupo de jugadores extremadamente difícil de motivar" y que "el Chelsea nunca va a ser conocido por sus cualidades batalladoras ni luchadoras".