En la final de la Copa de la Liga en Inglaterra entre Chelsea y Manchester City sucedió un hecho insólito. El técnico Sarri quiso cambiar al portero titular, Kepa, pero el jugador se resistió a salir del campo de juego. Después del partido, los protagonistas explicaron lo sucedido.
El cotejo se mantenía igualado sin goles y la definición por penalris era previsible. Restando minutos para que finalizará el encuentro, el guardameta español sufrió un malestar muscular que requirió la entrada de los asistentes. Cuando el técnico de los Blues ordenó al cuarto árbitro la sustitución, Kepa por Willy Caballero, sucedió lo impensado.