El Tottenham salió con un once sin sorpresas, un once que confirmaba que Winks y, sobre todo, Harry Kane habían llegado a tiempo para disputar la final. Fue un muy mal partido de los del norte de Londres.
Lloris (6): poco se puede echar en cara a Lloris por los goles recibidos. El primero fue de penalti y el segundo en un gran disparo de Origi. Realizó alguna para de nivel.
Trippier (3): muy mal partido del lateral. Su espalda fue una autopista para que Mané desbordara en velocidad. Apenas participó en ataque.