Dentro de la cancha, el mejor de todos los tiempos. Único. El gran orgullo argentino. Ahora, fuera de ella...no podemos decir lo mismo.
Han sido muchos los episodios en el últimos tiempo en los que Diego Armando Maradona se encargó de empañar su imagen. Conflictos familiares, maltrato a sus parejas y ex-parejas, y en esta ocasión, el avergonzante apoyo a la dictadura disfrazada de democracia de Nicolás Maduro.
Su aparición en el cierre de campaña del mandatario venezolano previo a las elecciones presidenciales no pasó desapercibida. Diego se mostró efusivo, flameando una bandera del país, bailando delante de miles de seguidores del nefasto líder.