Era el domingo 30 de octubre de 1977 y el modesto Peruggia que era la sorpresa de esa temporada en el Calcio italiano se enfrentaba a la Juventus por la sexto jornada de este torneo sin saber que la tragedia estaba cerca y justo en uno de los mejores jugadores del pequeño club.
Peruggia estaba líder junto a la 'Vecchia Signora' y en el primer tiempo aguantaba ante el poderoso equipo rival con un marcador sin goles y una fuerte lluvia que dejaba en malas condiciones el campo de juego, iniciándose la segunda parte del partido con mucha expectativa.