Ousmane Dembélé se ha cansado de las constantes burlas y críticas por su falta de disciplina en el FC Barcelona. Al futbolista se le acusa de no llegar a su hora a los entrenamientos por quedarse hasta altas horas de la noche jugando a la consola. Además, hoy también le han acusado de pagarle 15.000 euros a un amigo para que sea su compañero de piso y de noches de FIFA y Fortnite. Esta ha sido la gota que ha colmado el vaso. El francés no ha podido seguir callado y ha empezado a contestar a todos los que le acusaban.