Un gusto amargo le quedó a River Plate por el empate como local y sin goles ante Cruzeiro en la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, donde sobre la hora tuvo la chance de abrir el marcador con un penal que fue malogrado por Matías Suárez.
La revancha se disputará el próximo martes en Belo Horizonte, con el objetivo de pasar a los cuartos de final y seguir el camino de la defensa del título que logró en diciembre de 2018 ante Boca Juniors, su rival de toda la vida.