Tras un año de alta exigencia, los planteles del fútbol argentino se encuentran de vacaciones. Los jugadores pasarán las fiestas con sus familias para luego, una vez arrancado el 2018, volver al trabajo. Casi todos los clubes retomarán la actividad en la primera semana del año, empezando por los chequeos médicos de rutina y siguiendo ya sí con la preparación física.
Como es habitual en el verano y antes del inicio de los compromisos oficiales, los equipos se pondrán a prueba en amistosos de preparación. El más esperado, por supuesto, será el River - Boca del próximo 21 de enero en Mar del Plata.