La temporada de Ousmane Dembélé en el FC Barcelona está siendo de lo más extraña. Por un lado, el jugador lleva varias semanas protagonizando polémicas fuera del terreno de juego, sobre todo en cuanto a la falta de puntualidad en los entrenamientos, pero dentro del terreno de juego está demostrando estar muy centrado. De hecho acumula cuatro goles y cinco asistencias en los últimos nueve encuentros, unas cifras que se acercan mucho a lo que se espera de él.
Sin embargo, sus errores están pesando más por ahora que sus aciertos y el suceso del pasado domingo en el que el francés se presentó dos horas tarde al entrenamiento provocó una serie de reacciones dentro del vestuario y en la cúpula del club.