Brasil se coronó como campeón de la Copa América, tras derrotar a Perú en el partido decisivo por 3 a 1. Los goles fueron de Everton, Gabriel Jesús ( que luego se fue expulsado con gestos polémicos incluidos) y Richarlison de penal. Había empatado transitoriamente Paolo Guerrero, de penal.
Desde el comienzo, quedó claro que Brasil era quien iba a ser protagonista. El equipo de Tité tuvo el control de la pelota y arrinconó a Perú, que solo atinaba a sacar pelotazos para lo que pudiese hacer Guerrero.
A los 15 minutos, Jesus armó una gran jugada, tiró un centro y le dejó el gol servido en bandeja a Everton.