Gareth Bale sigue siendo a día de hoy jugador del Real Madrid a todos los efectos. Los blancos perdieron con el Bayern de Múnich (3-1) y tras el partido, Zidane aludió a que cuanto antes saliera el galés del equipo sería mejor para todos. No obstante, por la tarde se entrenó con normalidad junto al resto de sus compañeros.
Parece que el problema de la salida de Bale es la burocracia en China, su más que posible destino. Habitualmente en este sentido los clubes chinos funcionan más lentos que en Europa, y por eso las negociaciones que ha entablado el agente de Gareth, Jonathan Barnett, se están dilatando un poco.