Domingo 23 de diciembre a las 16:44 de un día soleado, las ruedas del avión que traía al plantel de River tocaron el suelo argentino, trayéndonos por fin a los Campeones de América de vuelta a casa.
La última vez que el plantel millonario había estado en el país, la angustia y la incertidumbre seguían reinando la cabeza de todos los amantes del fútbol. "¿La final en Madrid? ¿Pesará lo mismo? ¿Los jugadores estarán concentrados? ¿SE VOLVERÁ A SUSPENDER?" eran algunas de las preguntas que nos hacíamos todo el tiempo. La realidad es que, varias semanas más tarde, los jugadores y cuerpo técnico regresan al país con una sonrisa conforme que anula todas esas preguntas.