Poco más de un minuto necesitó Rodrygo para anotar su primer gol oficial con el Real Madrid, el mismo día de su debut. Un debut soñado que, como recoge Marca, tuvo poco de improvisado y que fue más fruto de la preparación que de la espontaneidad.
Desde que llegó de Brasil en julio, el joven de 18 años ha sabido siempre cuál era su rol en el equipo. Primero con el Castilla y después con el primer equipo. Pero, más que distraerle su poco definida situación, ha servido de estímulo y Rodrygo se ha aplicado estudiando, viendo cómo se juega en Europa y en su club.