El experimentado técnico francés disfruta de unas merecidas vacaciones tras 22 temporadas al frente del Arsenal. Desde que consiguiese la Premier League en 2004, el club londinense solo había alzado cuatro FA Cup y las mismas Community Shield y ya eran muchos los aficionados que llevaban pidiendo un cambio en los últimos años. Cánticos, pancartas y hasta un avión sobrevolando el Emirates hicieron falta para que el relevo en el banquillo fuese real, un cambio que llegó este verano con la incorporación de Unai Emery, a quien no parece irle muy mal teniendo en cuenta los grandes equipos que lideran la competición.