Si bien solemos ver en el fútbol grandes gestos de amistad entre compañeros y también rivales, ya que muchas veces pasan bastante tiempo juntos tanto en los entrenamientos como en las concentraciones, lo hecho ayer por un jugador de Atlético Tucumán hacia otro en el partido ante Banfield tiene pocos antecedentes.
Es que cuando promediaba el segundo tiempo de un partido en el que no pasaba nada, el técnico del Decano Ricardo Zielinski decidió mandar a la cancha a Gonzalo Freitas para tratar de cambiar la sintonía del equipo. Quien saldría sería una de las figuras del elenco tucumano, David Barbona.