Jermaine Jones, quien jugó hasta hace poco con Los Angeles Galaxy, no pasa por un buen momento con la justicia. Su esposa, Sarah Jones, pidió una orden de restricción contra él por acoso.
El problema es grave. Jones y su señora acordaron en diciembre de 2018 mantenerse alejados el uno del otro. Pero el futbolista la ha estado siguiendo en el comienzo de este nuevo año y Sarah presentó pruebas de ello ante las autoridades.
“Creo que Jermaine ha actuado de esta manera para acosarme, controlarme, intimidarme y perturbar mi tranquilidad", señaló la chica en el documento donde solicitó la restricción.